Me convertí en superhéroe al ser mamá

Cuando me dijeron: «Cuando seas madre, lo entenderás», nunca imaginé lo acertadas que serían esas palabras hasta que finalmente me convertí en madre. Todo lo que creía tener resuelto y planificado resultó ser completamente distinto. Y debo decirte que ha sido mucho mejor de lo que había imaginado en mi mente. Antes de tener un hijo, podía imaginar cómo sería tener un bebé y lo que implicaría cuidarlo, pero jamás podría haber imaginado el inmenso amor que sentiría por él.

Con ese amor, llegan cambios importantes e increíbles. Sin duda, ya no soy la misma mujer; ahora soy mamá, y esa palabra viene con superpoderes. Mi cerebro se ha transformado, ahora puedo hacer malabarismos con más tareas a la vez. ¡Imagínate! Si antes pensaba que las mujeres podían hacer cinco cosas a la vez, ahora puedo hacer veinte y al mismo tiempo estar pensando en otras diez. Es una locura, estoy en todo, todo el tiempo. También he descubierto áreas de mi cerebro que antes no había explorado, como la capacidad de visualizar en menos de veinte segundos múltiples escenarios de seguridad en un mismo lugar. Sería la mejor agente de riesgos de una empresa.

Al convertirme en madre, adquirí las cualidades mamíferas de una leona, desarrollando al máximo mi instinto protector y mi fuerza interna. Mi cuerpo es capaz de cargar el peso de mi bebé por periodos largos de tiempo, incluso cuando pareciera imposible. Se agudiza el superpoder de la intuición, se expande el sexto chakra, el tercer ojo, el instinto natural para comprender y satisfacer sus necesidades e interpretar lo que él no puede decir con palabras. Ahora también tengo la capacidad de descansar profundamente en menos de una hora y estar completamente alerta a las necesidades nocturnas. Superman se queda corto con su visión de rayos X, yo puedo llegar a la profundidad de las emociones, interpretarlas y calmarlas con un profundo abrazo.

Ser madre ha sido una experiencia transformadora que ha desbloqueado una parte de mí que nunca supe que existía. Cada día es un desafío y una bendición, y estoy agradecida por los superpoderes que he adquirido en este viaje. La maternidad me ha enseñado el verdadero significado del amor, la resiliencia y la capacidad de crecimiento personal. Me siento parte de una comunidad de mujeres extraordinarias que, con su fuerza y amor, están creando un impacto positivo en el mundo. El poder de una madre es incomparable y estoy emocionada por el futuro que construiremos juntas, guiando a las próximas generaciones con nuestro ejemplo y amor incondicional.

Por Trini Castellanos

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