Esta clase forma parte de una serie de prácticas de yin yoga diseñadas para explorar una forma de movimiento suave, introspectiva y profunda. La guía invita a los practicantes a soltar la tensión física y mental mediante posturas sostenidas que no requieren esfuerzo muscular activo. Puede realizarse en cualquier superficie cómoda, incluso en la cama, adaptando cada postura a las posibilidades del cuerpo de cada día. Es una práctica accesible, centrada en la escucha del cuerpo y en trabajar desde la quietud y la introspección.
Grupo muscular a trabajar: isquiotibiales (hamstrings), pantorrillas, espalda
Temas principales
- Introducción al yin yoga y su diferencia con prácticas yang
- Quietud y permanencia en las posturas como herramienta de transformación
- Atención a los tejidos profundos: fascia, articulaciones y huesos
- Relajación consciente del cuerpo y la mente
- Variaciones accesibles de posturas según las necesidades del cuerpo
- Exploración introspectiva de los límites sin forzar
- Uso del apoyo (cojines, paredes, sillas) para facilitar la práctica
Beneficios de la práctica
- Estimula la salud del tejido conectivo y mejora la movilidad articular
- Reduce el estrés y la ansiedad al activar el sistema nervioso parasimpático
- Favorece el descanso profundo y puede aliviar el insomnio
- Promueve una conexión más íntima con el cuerpo y sus señales
- Desarrolla la paciencia, la presencia y la capacidad de soltar el control
Resultados esperados
- Aumento de la conciencia corporal y emocional en situaciones de quietud
- Mejora en la circulación energética y sensación de desbloqueo interno
- Mayor tolerancia al silencio interno y observación de la mente
- Sensación de estabilidad y seguridad emocional a través del cuerpo