A continuación encontrarás una serie de clases en las que trabajamos una sola postura de Yin. Puedes hacer cada postura por separado, si es lo que necesitas o incluso hacer varias posturas en un solo día. La idea es que puedas hacer una práctica adecuada para las necesidades de cada día y de cada momento, de acuerdo al tiempo que tengas disponible.
Como cada sesión se enfoca en una sola postura, te permite permanecer el tiempo necesario para soltar tensiones acumuladas y acceder a capas más sutiles del cuerpo y la mente.
El yin yoga trabaja principalmente los tejidos conectivos —huesos, articulaciones, ligamentos, tendones y fascia— a través de estiramientos pasivos y mantenidos, promoviendo flexibilidad, circulación y equilibrio energético. Es una práctica ideal para quienes buscan calmar el sistema nervioso, mejorar la movilidad y cultivar una relación más consciente con su cuerpo.